lunes, 23 de julio de 2007

Rene Araos, 2007
SIN TITULO
El cuerpo adormecido por las horas
Y el calor de la tarde
Alumbrando las cabezas…
El lápiz sobre la mesa derrama su sangre
Incoherente, arrojado.
Te busco entre los cerros, mirando al infinito
Por encima de la nada,
Esta nada que es desierto.
Adivino los colores que pintas,
Los olores que escarbas,
Las palabras que expresas,
Mientras el sol se retira
Llevando con él sus sombras.
Donde antes era azul, ahora es negro
Y el techo bajo el cual soñamos,
Deja entrever un brillo
Por cada uno de nuestros muertos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

hola:
sabes, me gusto mucho tu poesia, espero que puedas actualizar tu espacio mas a menudo. ¡felicidades!y sigue adelante con lo tuyo...hay gente con tan poca sensibilidad...(lo digo por el comentario mas abajo)
Jaime R.